Intención/Motivación
La propuesta comienza pensando en la obra de Santiago Sierra OBSTRUCCIÓN DE UNA VÍA CON UN CONTENEDOR DE CARGA, en la cual se bloquea durante cinco minutos toda la avenida principal de una ciudad en México. En este caso yo soy la fuerza que carga estos cables, abstrayendo mi forma hasta ser otra consecuencia más del desorden acumulado.

Sin embargo, durante la realización de los primeros bocetos, esta maraña tenía un lenguaje mucho mas articulado y ligero contra el cuerpo. Al comenzar a materializarlo me encontré con la idea de que necesitaba más tosquedad y menos delicadeza. Ahora mismo que he probado parte del traje, he podido notar el carácter deprimente que genero al caminar debido a lo difícil que se vuelve. Es como recorrer el calvario sin punto de destino.

Inicialmente la idea era transitar la Plaza San Martín en círculos, pero siento la necesidad de detenerme en una ejecución previa, tan importante como la idea inicial. Un registro de mi interacción con el traje en solitario, conociendo sus movimientos y prestando atención al esfuerzo físico que este ejerce sobre mi cuerpo. Así como también tomar un registro de mi cuerpo después de utilizar la pieza para registrar cualquier posible herida.

Después de este paso, debo lograr una vista completa de la dimensión del traje, por lo que lo montaré en la pared a modo de trofeo de caza, crucifijo o reloj. Aún no se cómo verlo, pero si se que lo sabré después de la primera vez que me vista de él. Dependiendo esto pensaré en más decisiones para la instalación de la pieza montada.
Al llevar el traje sentí el ritmo lento y lo agobiante que es trasladarse en esto. Los pies se arrastran y la cola es larga.

El ruido de la fricción solo vuelve más trágico cada paso dando la sensación de vagar como errante
Cada vez que se escapa un cable y debo introducirlo de regreso al chaleco me da esta sensación heroica del samurai haciendo seppuku, o sea muriendo de manera honorable por su propio código ético.

Lo cual es tristemente curioso cuando recuerdo que el eje central de este trabajo es Lima. ¿Quién moriría así por una ciudad de mierda?
11.05.2022

El trabajo va tomando forma, aunque sea montado provisionalmente. Las piezas resisten la fuerza de los cables y el material sigue respondiendo positivamente. Prácticamente se ha vuelto un dibujo en el espacio.
06.2022

El avance estancado: el trabajo presentó tanto problemas técnicos como problemas conceptuales. No tenía idea de dónde realizar la performance, a tal punto que incluso consideré en verlo como un autorretrato, haciendo un recorrido circular en las aulas de la universidad. Si me llevaba el traje a la costa verde iba a parecer un filme de horror clase B, si lo hacia en el Parque Kennedy probablemente me mandarían a la policía, si lo hacia en Jirón de la Unión seguro me lanzaban una moneda. Tuve que realizar derivas por zonas menos conocidas de Lima como la avenida 9 de Octubre o la zona industrial de Villa el Salvador. Todo esto mientras veía como la estructura de silicona no era capaz de sostener por si misma a los cables, resultando imposible que no se salieran.
20.06.2022
Después de mucho trámite y derivas por el Centro de Lima, dio la casualidad mientras conversaba sobre mi trabajo con un amigo de esos que conoces por la música, que él también tenía una percepción similar sobre Lima. Él vive por el barrio de Las Delicias de Villa, en Chorrillos. Me ofreció su ayuda para filmar ya que ha trabajado en el campo audiovisual por años y también un espacio para dejar el traje dentro de su casa en lo que duraba el corto. Y como si fuese poco, él también es un fan de la obra de Juan Javier Salazar como yo, entonces nos entendimos bien. Después de unas derivas por su zona, me convenció de que era el lugar indicado para el trabajo. Hasta entonces, tenía toda la semana para solucionar el problema de los cables. Ya no había tiempo, solo pude optar por la resina y la fibra para irme por el camino seguro. No importaba la incomodidad o el daño al usar el traje ya.
03.07.2022
Después de mucho trámite y derivas por el Centro de Lima, dio la casualidad mientras conversaba sobre mi trabajo con un amigo de esos que conoces por la música, que él también tenía una percepción similar sobre Lima. Él vive por el barrio de Las Delicias de Villa, en Chorrillos. Me ofreció su ayuda para filmar ya que ha trabajado en el campo audiovisual por años y también un espacio para dejar el traje dentro de su casa en lo que duraba el corto. Y como si fuese poco, él también es un fan de la obra de Juan Javier Salazar como yo, entonces nos entendimos bien. Después de unas derivas por su zona, me convenció de que era el lugar indicado para el trabajo. Hasta entonces, tenía toda la semana para solucionar el problema de los cables. Ya no había tiempo, solo pude optar por la resina y la fibra para irme por el camino seguro. No importaba la incomodidad o el daño al usar el traje ya.
03.07.2022
El día de la performance llegó, pero no faltaron las complicaciones. Acompañado de Isabella Forno y Juan Pablo Villanueva en las cámaras, más todo el gasto que se había hecho en transporte y materiales, sentía la presión de que todo saliera tal cual el plan. Sin embargo, a penas comenzamos me di cuenta que no podía avanzar con el traje debido a la subida sin asfalto. Peor aún fue cuando el chaleco se rompió y tuve que pedirle a un mecánico cercano que me alcanzara un alambre (el cual cortó de un poste) para amarrarlo a través del ojalillo que servía para colgar la pieza. Pensé en replantearlo todo, llevar el traje a la plaza y quedarme inmóvil, abstraer mi forma y ver qué cosa podía hacer con ese registro. Menos mal mis amigos me apoyaron insistiéndome en apegarnos al guion original.
Me quité el traje y continuamos desde la parte más alta, con un poco de pista. Ahí era mucho más fácil transitar y el proyecto revivió con mucho gusto. Los vecinos salían a verme, los recicladores me miraban con intriga mientras separaban sus pescas del día, los mototaxistas me sorteaban y los perros me ladraban. Finalmente el día terminó con una señora de la zona acercándose para hacer un análisis de la obra, luego compartiendo un chicharrón de pota con cervezas para el equipo de producción mientras veíamos los Pantanos de Villa a lo lejos desde lo alto y un paseo por la cachina del mercado Tupac.